miércoles, 17 de septiembre de 2008

Entre tu y yo sólo hay 6 grados de separación

Entre dos personas cualesquiera del planeta, a través de una cadena de conocidos, no hay más de seis intermediarios.

Eso dice Microsoft, aunque la teoría viene de lejos, Frigyes Karinthy (1929), y Ithiel de Sola Pool y Manfred Kochen (en los años 50). Son teorías avalada de forma matemática por las reglas de la exponencialidad.

Y yo que soy chica de ciencias, me ha entusiasmado la idea.
Aún recuerdo de un problema matemático que se me planteó en un examen de EGB, resultado: para llegar a la Luna hay que doblar el papel 16 veces (aunque un papel únicamente se haya conseguido doblar 8 veces).

Desde aquí hago un llamamiento popular: podeis mover los lazos para que yo conozca a:

- Amelie Nothomb: Es una de las escritoras que más me llaman la atención. Me gustaría conocerla, no sé si me caería bien pero me encantan sus mundos interiores.

- Amanda Palmer: Cantante. Por favor, quiero una sesión fotográfica con ella. Decirle que se la hago barata. Venga, gratis. Bueno vale, pago algo...que tengo un montón de ideas...performances con la que disfrutaremos, prometido...Todo un personaje...

- Sobretodo avisar a mi media naranja que la busco. Y sobretodo que me haga una señal, que soy extremadamente despistada.

martes, 16 de septiembre de 2008

Galletitas de la fortuna


Tengo un secreto, un secreto que no he explicado a nadie para que no se me gafe.

Esta semana tengo una cena muy especial.

Cocinar para alguien, única y exclusivamente para ese alguien, es una cosa que siempre me ha parecido muy romántico,...,y sexy.

El menú no lo pienso revelar, pero a cambío sí que voy a explicar una de las sorpresas de la noche, estoy preparando mi propia versión de las galletitas de la fortuna.

Llevo unos días pensando cómo sorprender sin caer en los típicos tópicos, se me ha ocurrido...

El día está al caer, y por mi cabeza no paran de emerger esos posibles mensajes mientras hago cualquier cosa.

Es una gran responsabilidad, tengo su futuro en mis manos, o eso creo.

Cruzo los dedos.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Visitando una fortificación al lado del mar

Cola para sacar los tickets.
La primera sala se trata de una sala sobria, de gruesas y lisas paredes de piedra.
En todas las paredes periféricas hay pequeños agujeros cuadrados, a modo de ventana, con su correspondiente cañón.
En el suelo sólo una abertura, un agujero con una reja, utilizado inicialmente como almacén y posteriormente para meter a los prisioneros.
La gente se apresura a ganar posiciones para fotografiarse al lado de un cañón, y acto seguido emprenden una maratón para dirigirse a los pisos de arriba. Increible como la sala queda inminentemente evacuada.
Me quise rezagar, me acerqué a uno de los cañones y miré por la ventanilla.
El cañón me pareció pequeño. ¿Sería posible hundir un barco con una bala de 15 cm?¿Tendría yo capacidad de hacer puntería con ellos?
Miré a ambos lados y nadie a la vista.
Me agaché a la altura del cañón y miré a través de la ventana. A lo lejos vi aquel barco, no era un barco inglés, ni español, era un barco fantasma.
Se acercó un niño de unos 7 años y se quedó delante mío, allí de pie, mirándome. Y sin mediar palabra me dio una bala imaginaria para que la cargara en mi cañón.
Le indiqué que él mismo la pusiera, que yo me encargaba de orientar el cañón y disparar (creo que mis "treintay" me dan caché para ser la capitana).
Una duda que se me resolvió enseguida, al disparar el cañón, en inglés es "puugg" igual.
Noto una mirada en el cogote, me incorporo, ya me están buscando...
Nos despedimos uno frente al otro con una sonrisa de oreja a oreja.
- Fue un placer.
-----------------------------------------
Voz en off:
Lo mejor de las vacaciones es la posibilidad de convertirte en alguacil morisco, en conquistador o conquistado, en burgués acomodado, en proscrito, en princesa otómana,... siempre hasta mucho más allá de donde tus pies te llevan...